El pueblo de Vallés cuenta con una de las joyas más apreciables del gótico civil valenciano del siglo XV, el palacio de los Sanç. Este edificio, que se encuentra en muy buen estado de conservación, destaca por las elegantes y características ventanas geminadas de su fachada, típicas de la Corona de Aragón (una, triforada o de tres aperturas; la otra, biforada o de dos aperturas).
En el palacio se llevó a cabo una reforma renacentista durante el siglo XVII que proporcionó al edificio una galería posterior de ventanas de baldosa. Se tiene constancia que hacia el año 1400 el inmueble pertenecía al setabense Jaume Vallés, quién dio nombre al municipio. Sin embargo, más tarde pasó a manos de los caballeros de Sanz de esta ciudad. En la actualidad es una propiedad particular que ha perdido gran parte de sus elementos originales, especialmente los defensivos. Se erige muy cerca del río Cànyoles, desde donde se pueden disfrutar de unas magníficas vistas de la sierra de Vernissa y de la ciudad de Xàtiva.
