El paraje de las Ermitas recibe su nombre porque ahí se encuentran la ermita del Cristo, de mediados del siglo XIX, y la ermita de San Sebastián, de 1746. Se trata de un paraje de extraordinaria belleza natural, situado junto a la Saraella y el Penyó, y desde donde parten interesantes rutas de senderismo.
El edificio actual donde se encuentra la ermita de San Sebastián fue construido en 1746, sustituyendo a otro del siglo XVI. El nuevo templo conservó imágenes, objetos de culto y un retablo de la antigua ermita. El edificio actual presenta tres cuerpos: el ermitorio, la vivienda del ermitaño y otras dependencias que se han adecuado como establecimiento hostalero. En su fachada destaca la campana bautizada como Sant Antoni de Padua, mientras que en el frontón se puede observar un retablo cerámico datado en 1989 que representa el martirio de San Sebastián.
Por su parte, la ermita del Cristo de 1850, sustituye a una capilla ya existente en siglo XVII. Se trata de un sencillo edificio rectangular precedido por una plazoleta con una fuente en su centro. Destaca la talla realizada en 1946 por el artista mallorquín Tomás Vila Major, una imagen del Cristo del Monte Calvario que se trasladada en procesión al pueblo durante sus fiestas patronales.
Junto al paraje de las Ermitas se encuentra un pequeño pulmón verde desde donde parten interesantes rutas de senderismo y donde se encuentra La piscina la Saraella. Una piscina exterior de agua natural salada que se alimenta del río Saraella. En la zona hay una área recreativa que dispone de zonas de esparcimiento y parking regulado los sábados, domingos, festivos y vísperas de festivos.