Barxeta
Barxeta se encuentra en el extremo más oriental de la Costera. Su nombre tiene orígenes islámicos, fue una alquería musulmana conquistada por Jaume I. En 1488 era propiedad de los señores de Tallada, de ascendencia italiana, y en 1574 consiguió la independencia de Xàtiva. El valle de Barxeta siempre ha sido habitado y son diversos los yacimientos arqueológicos existentes en el término, destacando Casa Perot, donde se encontraron restos de un poblado íbero-romano, y Els Terrers y La Judia, donde se descubrió un poblado amurallado de la edad del bronce.
El río Barxeta recorre el valle de levante a poniente con un caudal de agua permanente y limpio que atrae la vida salvaje. El Paraje natural del río de Barxeta fue declarado paraje natural municipal en 2008. Son numerosas las especies de fauna que se encuentran en el río, un lugar idóneo para desarrollar su actividad vital. Siguiendo el margen del río se encuentran varias construcciones para aprovechar sus aguas en el regadío, como acueductos y acequias.
Los amantes del senderismo también encontrarán en Barxeta rutas muy interesantes, como la ruta de la Barsella o la ruta de la Sierra de la Corsa y Requena, compuesta de bellos y espectaculares paisajes. Abundan en estas montañas las canteras de mármol y granito y es muy apreciado desde la antigüedad el mármol rosa del Buixcarró.
En el pueblo se producen quesos artesanales de gran calidad. Los quesos de Barxeta recogen la tradición de varias generaciones dedicadas a la ganadería de ovejas y a la elaboración artesanal de quesos. Un producto que se comercializa directamente en los mercados de proximidad y llega al consumidor sin ninguna clase de conservantes. Son quesos receptores de premios nacionales e internacionales.