La Ruta de la tierra de las hogueras

Somos tierra de fuego y llama, somos tierra de hogueras.
La Costera es conocida por ser sede de cuatro hogueras monumentales que marcan el paso del tiempo: tres en el centro del invierno, la otra a las puertas del verano.

La Ruta de la tierra de las hogueras

La Costera es conocida por ser sede de cuatro hogueras monumentales que marcan el paso del tiempo: tres en el centro del invierno, la otra a las puertas del verano.

Tierra de fuego y llama

A principios de año, en pleno invierno, un excelente motivo para visitar la Costera son las fiestas que alrededor del fuego celebran varias localidades, como Canals, Cerdà, Montesa y l’Alcúdia de Crespins. El fuego que calienta, el que cuece los alimentos, el que ilumina el hogar y la plaza. Y el fuego enemigo y salvaje que destroza la naturaleza y que se constituye elemento principal, fascinante y sublime de la fiesta en los municipios de la Costera. Y, al quemar las acículas del pino que revisten las hogueras, el humo llena sus plazas de un intenso perfume.

Canals, la madre de todas las hogueras

En Canals, se da como muy probable que desde sus inicios la hoguera estaba presente con un tamaño considerable. Es alrededor de 1634, al bendecirse el actual templo parroquial y disponer ante su fachada principal de una plaza Mayor más apropiada, cuando se inicia el montaje en unas dimensiones superiores y más parecidas a las que conocemos hoy. La aportación de leña empieza en la noche del 7 al 8 de diciembre, día de la Purísima, cuando –rememorando antiguas tradiciones– con caballos y mulas se arrastran los árboles, pinos fundamentalmente, que son depositados en la plaza Mayor. La construcción de la hoguera se inicia el 1 de enero al izarse el primer pino, alrededor del cual irá colocándose y organizándose debidamente la leña de pino troceada. Se acaba la construcción alrededor del 14 de enero, sólo dos días antes de la cremà. En el vértice se colocará un naranjo pequeño con sus naranjas. La foguera de Canals es especialmente fascinante por su magnificencia que, con 16 metros de altura, un diámetro de 9.80 metros y 450 toneladas de leña, invade la singular plaza Mayor, iluminando y calentando la masiva concurrencia presente.

CERDÀ, LA OTRA HOGUERA DE SANT ANTONI

Se afirma que en Cerdà la hoguera probablemente tiene  sus inicios en 1612, al quemar una pila de leña en la puerta de la mezquita. Es montada por los festeros y numerosos colaboradores voluntarios, a partir del día de la Purísima, el 8 de diciembre.
En Cerdà el patrón también es San Antonio Abad. Queman la hoguera el sábado más cercano a la festividad del santo, a las 9 de la noche, en la plaza de la Bandera de España, frente al ayuntamiento. Le botan fuego las autoridades municipales y el abad, acompañados por el vecindario que quiere participar. Como preludio, a las 20:40 horas, en la iglesia se cantan los gozos a San Antonio, ceremonia religiosa recomendable de presenciar. Cuando el fuego lo permite se tuestan en sus brasas los diferentes tipos de carnes y embutidos. Participad y disfrutaréis más de la festividad. La fiesta en Cerdà (331 habitantes) tiene el encanto de la ruralidad de un pueblo pequeño.

MONTESA Y LA HOGUERA DE SAN SEBASTIÁN

En Montesa, en la antigüedad ya se hacía un gran fuego que se recuperó en 1989 por una pandilla de vecinos, después de unos años de paralización. Hay noticias a principios del siglo XX sobre el encendido de hogueras en las aceras. Actualmente, un grupo de vecinos recoge la leña y monta la hoguera, revistiéndola finalmente con acículas. En la cumbre posan unas ramas de naranjo con frutos, ramaje de olivo o aulagas. Montesa quema la hoguera en la plaza de la Villa el sábado más cercano al 20 de enero, fiesta de San Sebastián, patrón del pueblo, hacia las 9 de la noche. Lo encienden el mismo grupo de amigos que lo ha construido y todo el vecino que lo desee. Cuando la llama se apaga, sobre las brasas tuestan carnes y embutidos. Disfrutad del fuego de Montesa en medio de la interesante arquitectura de la plaza de la Villa.

l’Alcúdia de Crespins, LA HOGUERA QUE MÁS CALIENTA

En l’Alcúdia de Crespins había una antigua tradición de hacer hogueras pequeñas en las aceras de las calles de La Cruz y de San Onofre, que evolucionó hacia una sola hoguera grande que situaban en una explanada al final de la calle de San Onofre, cerca de los huertos. Con las características y emplazamiento actuales (en la parte posterior del templo parroquial), la hoguera de Alcúdia hay que datarla a principios del actual siglo. Antiguamente la hoguera se montaba con muebles viejos y otras maderas que la gente ya no necesitaba. Actualmente es plantada por el grupo de obreros del Ayuntamiento con podas y varios tipos de leña, aunque finalmente es cubierta de acículas de pino rojo, colocando en el vértice ramaje de palmera. Se enciende el fin de semana anterior a San Onofre (12 de junio), patrón de la villa, hacia las 9 de la noche.