Torrella es un pueblo agrícola de la Costera, con regadío y naranjos como cultivo principal. El origen de Torrella parte de una alquería medieval fortificada, la cual tomó el nombre de sus señores, primero los Llançol y luego en 1609 los caballeros Torrella. La alquería fortificada perteneció al término de Xàtiva hasta el año 1707.

Llocnou d’En Fenollet se integra dentro del valle de Barxeta. Limita con las localidades de Barxeta, Genovés y Xàtiva, y se encuentra entre la montaña del Puig y el río Manuel. El origen del pueblo y su nombre provienen del linaje de los Fenollet, familia de gran importancia en la comarca durante el periodo posterior a la conquista. Los Fenollet poseían derechos señoriales en Annauir, el Genovés y Llanera de Ranes. El actual territorio de Llocnou formaba parte de les Capçades del Puig, campos de viñas plantadas en época islámica. Las cepas fueron reemplazadas aquí por los primeros cultivos de arroz en los siglos XVIII-XIX, y surgió la denominación de las Plantades del Puig.

Al poniente de la Costera se encuentra la Font de la Figuera. Su extenso término está dentro de la zona vitícola Terres dels Alforins, que alcanza también los pueblos de Moixent y Fontanars dels Aforins. Un territorio de secano donde se producen vinos de gran calidad. Dada la importancia del cultivo vitivinícola, es de obligada visita el Museo Histórico-Etnológico la Costera, situado en una bodega rehabilitada de finales del siglo XVIII.

Rotglà i Corberà es un municipio de la comarca de la Costera que limita con las localidades de Llanera de Ranes, la Granja de la Costera y la Llosa de Ranes. Originariamente fueron dos alquerías musulmanas independientes, que después de la conquista pasaron a manos de caballeros y ciudadanos de Xàtiva. Hay que decir que en 1520 sufrieron un saqueo a manos de los agermanats de Xàtiva. En 1854 los dos núcleos urbanos se fusionaron en un solo municipio.

Sobre una suave pendiente de la Costera de Ranes se encuentra Llanera de Ranes. En sus orígenes este pueblo fue un anexo de la desaparecida alquería de Cairent, que antes de la expulsión de los moriscos contaba con 32 casas. En el año 1650 le concedieron el título de marqués de Llanera a Jordi Sanç de Vilaragut y de Castellví, de donde procede el nombre del pueblo.

El Genovés fue una alquería árabe perteneciente a la Xàtiva musulmana. Después de la conquista de Xàtiva, Jaume I dio la alquería a un médico llamado Baldovino y a su hermano Giovanni, procedentes de Génova. Desde entonces pasó a llamarse la Alquería del Genovés, pues antes era conocida como la Alquería del Xiu, hasta que en 1762, después de varios avatares históricos, se independizó de Xàtiva.

Xàtiva, conocida como la ciudad de las mil fuentes, es la capital de la comarca de la Costera. Está situada entre la cuenca del río Albaida y su afluente el río Cànyoles. Su término incluye las pedanías de la Torre de Lloris, Annauir y Sorió.

Novetlè es un pequeño municipio ubicado a los pies de la sierra Vernissa, muy cerca de la ciudad de Xàtiva. Su origen se remonta al siglo XV, cuando la familia de los Tallada compró unas tierras a las que nombraron Alquería de Tallada. El señor de Tallada hizo edificar una iglesia y seis casas, en las cuales instaló a familias de la alquería de Sagres, que se dedicarían al cultivo de las tierras junto a los moriscos que allí habitaban.

Alcúdia de Crespins es un pueblo de la Costa situado en la margen izquierda del río Cânyoles en la vertiente sur de la Serra d'Enguera. El riu dels Santso riu Nou nace al final de Alcúdia de Crespins, en el paraje conocido como El Naixement y muy cerca de la zona de baño del riu Nou. Sus terrenos son irregulares; en las orillas del río son escarpadas y en el norte forman suaves lomas.

Vallés es un pequeño municipio de la Costera ubicado sobre el margen izquierdo del río Cànyoles. Muy cerca del molino de Vallés y del azud de Mesos, el término se riega con la acequia de Ranes, que se remonta al menos al siglo X. Vallés aparece documentado en el siglo XIV como la alquería de Jaume Vallés. Contaba con 18 casas cuando el caballero de Xàtiva, Bernat Sanç, lo repobló con cristianos viejos en el año 1609. En Vallés se encuentra el Palacio de Sanç, una de las joyas arquitectónicas del gótico civil valenciano del siglo XV. Se ubica en un extremo de la plaza Mayor, muy cerca del río Cànyoles, desde donde podemos disfrutar de unas magníficas vistas de la sierra Vernissa y de la ciudad de Xàtiva.

Montesa es un histórico municipio de la Costera con un impresionante castillo que es visible desde muchos puntos de la comarca.
El Castell de Montesa está declarado monumento histórico-artístico y fue durante siglos la sede de la Orden de Montesa. Destruido por un terremoto y sus réplicas en 1748, tan solo se pueden reconocer algunas dependencias del que fue en su momento el Sagrado y Real Convento de la Orden de Santa María de Montesa y San Jordi de Alfama.

La Llosa de Ranes es un pueblo acogedor que ha sabido conservar sus rasgos culturales e identitarios y donde los visitantes pueden disfrutar de numerosos lugares de interés. El casco urbano descansa sobre un monte, en la cumbre del cual se encuentra la ermita de Santa Anna. La mitad del término municipal es abrupto y montañoso. El resto se dedica a los cultivos de regadío, en la llanura aluvial del río Cànyoles.

Canals es un bello municipio de la Costera situado a la izquierda del río Cànyoles. Sus orígenes se remontan a la antigüedad y ya en tiempo de Al-Àndalus constituía el enclave que regulaba las aguas del río dels Sants, fundamentales para el regadío de gran parte de la comarca. Canals es cuna del papa Calixto III y forma parte de la Ruta de los Borja, que discurre por los municipios y ciudades vinculados a la familia valenciana más universal: los Borja.

Vallada es un histórico municipio de la comarca de la Costera enclavado en el valle de Montesa a los pies de la serra Grossa. El término posee unas características geológicas especiales y una fauna y flora muy singulares.
Los yacimientos arqueológicos encontrados son abundantes y muy diversos, puesto que pertenecen a diferentes épocas, destacando la Cueva de los Mosseguellos del Paleolítico Superior, los poblados de la edad de bronce, la villa romana de els Horts y el Castillo. Muchas de las piezas encontradas se conservan en el interesante Museo Arqueológico Municipal de Vallada.

Moixent es un histórico municipio de la comarca de la Costera situado entre las poblaciones de Vallada y la Font de la Figuera, a los pies de la Serra Grossa. Cuenta con un extenso término municipal donde la agricultura tradicional de viñas, olivos y otros cultivos ceden terreno a las nuevas economías sostenibles: masías rurales, espeleología, cicloturismo y enoturismo. Aquí se producen algunos de los mejores vinos del territorio valenciano.

La granja de la Costera. Su ubicación, alejada de importantes cauces de comunicación, hacen de la Granja de la Costera un lugar muy tranquilo. El pueblo se encuentra sobre una llanura natural rodeada de campos de cultivo. Sus tierras se dedican primordialmente a los cultivos fructícolas de regadío, principalmente la naranja.

Barxeta se encuentra en el extremo más oriental de la Costera. Su nombre tiene orígenes islámicos, fue una alquería musulmana conquistada por Jaume I. En 1488 era propiedad de los señores de Tallada, de ascendencia italiana, y en 1574 consiguió la independencia de Xàtiva. El valle de Barxeta siempre ha sido habitado y son diversos los yacimientos arqueológicos existentes en el término, destacando Casa Perot, donde se encontraron restos de un poblado íbero-romano, y Els Terrers y La Judia, donde se descubrió un poblado amurallado de la edad del bronce.

Cerdà es un pequeño municipio situado en la línea de pueblos de la Costera de Ranes. Fue una antigua alquería propiedad de los Ferran, que más tarde pasó a manos de los Cerdà. Entre su patrimonio histórico destaca el Palacio del Marqués de Montortal, de orígenes moriscos (siglo XVI), o la iglesia parroquial, dedicada a San Antonio Abad, de principios del siglo XVI. Muy interesantes son los paneles cerámicos que se conservan en algunas de las fachadas. Destacan el retablo de San Antonio Abad, datado a principios del siglo XX, o el retablo de Santa Teresa de Jesús, de inicios del siglo XIX, ambos declarados Bien de Relevancia Local.