Nuestros postres están hechos con recetas que han ido pasando de generación en generación y aunque en la actualidad los podemos encontrar en los hornos en cualquier época del año, nuestros antepasados los reservaban para fiestas concretas.
El Arnadí originario de la Costera, típico de cuaresma y Semana Santa. Un dulce de gran fama elaborado con calabaza o boniato, azúcar, canela y almendras; su presentación, muy elaborada y llamativa recuerda a un tajine (cazuela típica árabe) y delata la herencia andalusí. En Llanera de Ranes se celebra el concurso nacional de arnadí, yendo ya por la XXXVII edición. Otro dulce de origen árabe es la Monjàvena que se hacía antiguamente los jueves de cuaresma. La monjàvena de la Costera contiene aceite, harina, huevos, canela y manteca. En Moixent se hacen unos dulces especiales de almendra que llevan el nombre de Moixentins.
El Día de Todos los Santos, es costumbre preparar las fogasses, dulce de repostería tradicional hecho con calabaza y horneado con huevos, almendras y pasas, así como los panellets hechos con mazapán al que le dan forma de huesecillos. En San Dionisio también son típicos otros postres de mazapán, dándole forma de las frutas y verduras típicas de la huerta. En Navidad y en casi todas las fiestas de los pueblos de nuestra comarca encontraremos en la mesa sequillos, rollitos de anís, pastelitos de boniato, rosegons, cocas de manteca, cocolets, almendrados y mantecados entre otros. En la Font de la Figuera son muy típicos los rollitos de flora, los rollitos de mosto y los rollitos de aguardiente.